Cuidados básicos del recién nacido. Durante todo el embarazo nos preocupamos de recopilar toda la información posible para la llegada de nuestro hijo. ¡Queremos hacerlo lo mejor posible! Por eso, buscamos todo lo necesario para cuidar nuestra salud, mantener nuestro cuerpo preparado, alimentación, ejercicio…
También, por supuesto, conforme se va acercando el momento de ser madres o padres, intentamos estar mejor preparados. Así que miramos qué necesitará nuestro bebé, cómo debemos actuar ante cada situación que se nos presente.
Pero llegado el caso, con nuestro peque ya en casa, en nuestros brazos, siempre surgen dudas. Son situaciones que, aunque hubiéramos previsto, no hemos realizado nunca. Y tenemos miedo de hacerlo mal, de cuál será el mejor modo para el bienestar de nuestro pequeño.
Aquí os voy a procurar resumir estos Cuidados básicos del recién nacido. Para que os pueda servir de guía y ayudaros a tener más claro lo que son digamos las mayores prioridades 😉
Cuidados básicos del recién nacido
La llegada del bebé a casa nos supone un mar de emociones. Estamos felices de ser padres, pero al mismo tiempo también cansados por el cúmulo de experiencias. En base a cómo se desarrolló el embarazo y el parto, podemos estar más sensibles. Pero aún así, debemos hacernos cargo de esta pequeña criaturita que reclama nuestros cuidados y atención constante.
Voy a desglosaros lo fundamental en lo que se refiere a la higiene y salud en los primeros meses de vida. Espero que os resulte de mucha utilidad y aclare vuestras dudas.
Hora del baño
Es importante mantener la piel del bebé siempre limpia y aseada. Por ello, se recomienda realizar baños de forma regular. Bien sea todos los días o a lo sumo cada dos días. Hay que insistir sobre todo en el área en contacto con el pañal. Los pliegues de su cuerpo, axilas, ingles, manos y carita de nuestro peque. Son zonas más expuestas a la suciedad y a la humedad. Por ello deben estar siempre bien limpias y secas, son partes más propensas a la acumulación de bacterias. De este modo evitaremos rojeces, eccemas o sarpullidos. Para un cuidado perfecto, tienes a tu alcance variedad de productos de bebé que os facilitarán enormemente la tarea. En la zona de los oídos evitaremos el uso de bastoncillos que pueden dañar el interior del conducto auditivo.
Sobre todo recuerda siempre durante el baño:
♥ Nunca dejes al pequeño solo en la bañera, ni aunque sólo te parezca que es un instante.
♥ No llenar la bañera o recipiente donde lo bañes con más de unos 10cm de agua.
♥ La temperatura del agua debe rondar los 36ºC aproximadamente, debe ser agradable. Para asegurarnos, utilizaremos termómetros acuáticos para medirla. También podemos controlarla con nuestra mano o codo, pero es más fiable utilizar un aparato medidor adecuado.
♥ La estancia donde se realice el aseo debe estar a una temperatura confortable de unos 22-25ºC. Y nunca en zonas donde haya corrientes de aire.
♥ El momento del baño ha de durar muy poco tiempo, apenas unos minutos. De este modo, evitaremos que nuestro bebé se enfríe innecesariamente.
Cuidado de la piel
Por su especial fragilidad, lo mejor es utilizar productos para piel delicada. Jabones suaves, con pH neutro y sin perfumes. Deben aplicarse con mucho cuidado, bien sea con nuestras propias manos o con la ayuda de una esponjita. Tener precaución de aclararlo bien para no dejar restos. Y por último, secarlo por completo, prestando especial atención a cada pliegue de su cuerpo.
Para facilitar la tarea, existen en el mercado diferentes dispositivos como hamaquitas para la bañera y demás. Esto nos permitirá que la hora del baño nos resulte más cómoda y fácil.
Tras el baño, es imprescindible hidratar perfectamente la piel de nuestro peque. Utilizaremos para ello lociones o aceites que restablecerán la capa de su epidermis. Es un ritual que al bebé le gusta mucho, mientras masajeas cada parte de su cuerpo. Supone un momento de disfrute y relajación, tanto para él como para nosotros.
Higiene del cordón umbilical
Es una zona que requiere unos Cuidados básicos del recién nacido específicos. Esta parte nos parece muy delicada, pero hay que perder el miedo y mantenerla en buenas condiciones. Alrededor de la semana o dos semanas de vida, el cordón umbilical que sobresale se va secando de forma progresiva. Tras este tiempo, él solito se desprende y cae.
Para evitar que el área pueda infectarse o dar problemas al bebé, hemos de limpiarlo. Como el resto del cuerpo, lo asearemos durante el baño diario. Después, secarlo bien con una gasa para evitar la humedad. Hacerle curas con determinados productos puede favorecer su cicatrización. Vuestro pediatra os aconsejará los productos más recomendables para ello.
Uñas cuidadas, uñas sanas
Los recién nacidos tienen las uñas blandas, frágiles y delicadas. Normalmente crecen muy deprisa y pueden estar en punta. Por ello y para evitar que puedan lastimarse, bien por un arañazo o porque se les rompan, tenemos que mantenerlas cuidadas. Podéis utilizar un lima suave especial para bebés durante las primeras semanas. Y conforme nuestro peque vaya creciendo, ayudarnos de unas tijeritas de punta roma. Todos estos accesorios los puedes encontrar fácilmente en cualquier establecimiento con área para bebés. El corte debe ser siempre recto, sin picos ni esquinas, para evitar que la uña pueda clavarse en su delicada piel.
¡Seguro que lo vais a hacer fenomenal! El momento del baño puede ser al principio un poco estresante, sobre todo si sois padres primerizos. Pero poco a poco os iréis acostumbrando y será uno de vuestros preferidos. Tanto para vosotros como para vuestro bebé.
¡No olvides sus revisiones periódicas con el pediatra, para que éste evalúe que todo va perfecto! Él puede aconsejaros sobre cualquier duda que os pueda surgir